“—¿Una Sesión de fotografía Boudoir????… Oh! Dios mío: ¡No sé si seré capaz!—“
Cuando no sabes qué va a pasar, porque es algo nuevo y desconocido, lo normal es que te inunde una sensación mezcla de nervios y terror ¿verdad?
Pues. ¿Sabes qué? ¡NO HACE FALTA! ¡No es imprescindible! Por lo menos no cuando vengas a fotografiarte con nosotras. Nos interesa más que estés relajada y disfrutando, y por eso podemos guiarte con antelación para que vayas haciéndote una idea muy muy concreta de lo que te espera.
Hemos creado varios tableros con imágenes que te van a ayudar mucho. Y también nos ayudará a que tomemos decisiones conjuntamente para que la sesión sea lo más productiva posible.
A smooth sea never made a skillful sailor.
—¡Yo me sentía como una marinera sin experiencia entrando en un mar bravo! Admito abiertamente que me ponía extremadamente nerviosa pensando en hacer mi sesión boudoir, ya que siempre he sido muy tímida y he huido de las cámaras. Nunca se me dió bien eso de posar. Afortunadamente, gracias a los preparativos previos, toda la información recibida y las palabras vigorizantes de Raquel durante la sesión, todo esto ha sido un viaje personal para mí. El mar bravo ha sido un placer y yo ya me siento “una marinera hábil” delante de las cámaras. No me sentí intimidada en ningún momento, fue tan divertido y personal que no tuve ocasión de sentir nervios. Verdaderamente una experiencia asombrosa. ¡Gracias!!— Elena.
Como ella, y tantas otras de nuestras clientas satisfechas, podrás ver como tus temores se suavizan tras entrar en contacto con nosotros. Nuestra mayor preocupación es hacerte el camino lo más dulce, tranquilo y calmado posible. Y darte unos resultados fascinantes. Vas a ver qué sencillito resulta todo.